miércoles, 5 de febrero de 2014

Mis males son relativos - Anthony de Mello


Hay una historia de un hombre que, un día, fue hasta su rabino y le dijo:

¡Rabino, tiene que ayudarme! 


¡Mi casa es un infierno!


Vivimos en una habitación yo, mi mujer, mis hijos, mis cuñados y suegros


¡Es un infierno! No hay espacio para todos. Me vuelvo loco.

El rabino sonrió y dijo : "Está bien; yo lo ayudo, pero tiene que prometerme hacer
lo que yo diga." 


y el hombre: "¡Prometo! ¡Prometo de verdad! ¡Es una promesa solemne!"

Dijo el rabino : "¿Cuántos animales tiene?


El hombre: "Dos vacas, una cabra y seis gallinas.

El rabino dijo: "Ponga los animales dentro del cuarto, y vuelva dentro de una semana."

El hombre no podía creer lo que oía, pero había prometido. Entonces, volvió a su
casa deprimido y llevó los animales dentro de la habitación.

A la semana siguiente volvió desconsolado y dijo al rabino: 


"¡Estoy enloquecido! 


Voy a acabar con un infarto. Usted debe hacer algo."


'Y el rabino dijo : "Vuelva a casa y saque los animales. Dentro de una semana, venga a verme."

El hombre fue corriendo hasta su casa. y cuando volvió, a la semana siguiente, sus ojos brillaban, y dijo: 


"Rabino, la casa es una maravilla, ¡tan limpia!

¡Es un paraíso!"
 

_____________________________________________________________________

Extraído de: http://elperello.blogspot.com.ar/2010/06/anthony-de-mello-mis-males-son.html
_____________________________________________________________________

Rabino con las filacterias (tefillin) y el talit. Dibujo de Fèlix Xunclà.
______________________________________________________________________
.