sábado, 4 de agosto de 2012

La risa es peligrosa y rebelde, y otros textos - Osho


"... La risa es una de las cosas más reprimidas por la sociedad en todo el mundo, en todas las épocas.

La sociedad quiere que seas serio, los padres quieren que sus hijos sean serios, los maestros quieren que sus alumnos sean serios, los jefes quieren que sus subordinados sean serios, los comandantes quieren que sus soldados sean serios. La seriedad es un requisito para todos.

La risa es peligrosa y rebelde. Si un maestro te está enseñando algo y tú empiezas a reírte, se lo tomará como un insulto. Si tus padres te están diciendo algo y tú empiezas a reírte, se lo tomarán como un insulto. La seriedad es considerada honorable, es respetada.

La risa ha sido reprimida en tal medida que, aunque en todas partes la vida es hilarante, nadie ríe. Si liberas a tu risa de sus cadenas, de sus ligaduras, te sorprenderás: a cada paso sucede algo hilarante.

La vida no es seria. Solamente las tumbas son serias, sólo la muerte es seria.

La vida es amor, la vida es risa, la vida es danza, es una canción...

Mira la vida a tu alrededor y trata de descubrir el lado humorístico de todas las cosas.

Todo lo que sucede tiene un lado humorístico. Sencillamente necesitas un poco de sentido del humor.

Ninguna religión ha aceptado nunca el sentido del humor como cualidad religiosa. Yo quiero que el sentido del humor se convierta en una cualidad fundamental del buen hombre, del hombre moral, del hombre religioso. Y no es necesario esforzarse mucho; simplemente trata de verlo en todas partes...

La seriedad se ha convertido en parte de nuestros huesos y de nuestra sangre. Tendrás que esforzarte un poco para liberarte de tu seriedad... y tendrás que estar atento, vigilante... Siempre que te encuentres con una situación graciosa, ¡no pierdas la oportunidad!...".

Osho, Vida, amor y risa



Si eres medio religioso y medio mundano, perderás las dos cosas


"... Una vez oí una historia de un místico sufí, Baba Shaikh Farid:

Una vez un joven se acercó a Farid cuando éste estaba bañándose en el Ganges y le preguntó cómo podría encontrar a Dios. Baba Shaikh Farid lo cogió, lo llevó al agua y cuando ya los cubría bastante, lo metió a la fuerza debajo del agua. Cuando el joven estaba a punto de ahogarse, el santo lo soltó.

¿Por qué has hecho eso?, dijo tragando saliva.

Cuando desees a Dios tanto como deseabas el aire cuando estabas debajo del agua, lo encontrarás, contestó Baba Shaikh Farid.

El deseo tiene que ser tan intenso que apuestes todo lo que tengas. La pasión de buscar tiene que ser tan total que ni una sola duda te permita vacilar. Su propia intensidad te traerá la verdad. ¡Puede ocurrir en un solo momento! Sólo necesitas convertirte en un fuego interior completamente intenso.

La decisión debe ser total. Es difícil, por supuesto, pero todo el mundo tiene que pasar por esa dificultad alguna vez. Hay que pagar por la verdad, y no hay otra manera de pagar por ella; tienes que poner todo tu ser en el altar. Es el único sacrificio necesario...

Si estás realmente interesado en buscar al toro, no lo busques con desgana. O lo buscas o no lo buscas; porque la búsqueda templada no te va a ayudar; es una pérdida de energía absoluta. Si quieres buscar, entonces dedícate a ello en cuerpo y alma. Si no quieres buscar, olvídate del asunto. Entrégate al mundo completamente. Ya llegará cualquier día el momento adecuado para que empiece la búsqueda.

Si no estás preparado para entregarte totalmente a la búsqueda, para comprometerte con todo tu corazón, lo único que demuestra eso es que todavía no has terminado con el mundo. Todavía te atrae el mundo, los deseos todavía te obsesionan. Todavía te gustaría ser un hombre rico, un hombre poderoso, un presidente, o algo así. Todavía se oculta la avaricia en ti. Todavía no has llegado a ese momento de consciencia en el que uno se da cuenta de que el verdadero tesoro está en el interior, no en el exterior. Entonces, dirígete al mundo exterior. No estés a medias; esa es la situación más peligrosa.

Si eres medio religioso y medio mundano, perderás las dos cosas. No serás capaz de sobrellevar el mundo; tu religión se convertirá en una interferencia. Y no serás capaz de enfrentarte con la búsqueda interior; tus deseos mundanos te distraerán continuamente. 


¡No hace falta! Si el mundo te sigue atrayendo, si todavía sientes que hay algo que tienes que lograr, entonce ve y frústrate completamente. Te frustrarás. Eso significa que te hace falta vagar y perderte un poco más. No tiene nada de malo; ¡rápido! Entrégate completamente, así terminarás antes. Así estarás maduro. Así toda tu energía se dirigirá al interior. Al quedar frustrado por el exterior, la energía se dirigirá espontáneamente al interior.

Pero la gente es muy lista. Quieren tener ambos mundos; quieren nadar y guardar la toalla. Están intentando ser astutos y esa astucia va a probar su estupidez. Esa astucia no es inteligencia, porque de mala gana no se consigue nada. Todo logro necesita intensidad, intensidad total...

Y una vez que ha terminado la lucha, uno comprende que todo estaba bien. Se asimila tanto la ganancia como la pérdida. Perderse era también parte del crecimiento, e ir al mundo era también parte de la búsqueda de Dios. ¡Era necesario! De modo que cuando digo que te dirijas al mundo, no lo digo con sentido condenatorio. Sólo digo que hace falta. ¡Termina con él! Todavía no estás maduro, y si intentas de mala gana llegar a tu fuente interior será una represión. Y la represión divide, te enferma...".

Osho, La búsqueda. Charlas sobre los Diez Toros del Zen
 


Cuando se resuelva algo en tu interior, será cuando tu amor sea realmente diferente

"... Un sannyasin dice que está manteniendo una relación, pero que está empezando a pensar si debería hacer algunos grupos.

"... Es bueno mantener una relación, pero no sirve de mucho. Es bueno, pero no llega muy lejos porque la relación es algo que depende de ti.

 
Si profundizas en tu ser, tu relación se hará más profunda. Si te vuelves más alerta, tu relación se volverá más alerta. Si la compasión surge en ti, en tu relación también habrá compasión. Pero si no ocurre nada de eso, tu relación seguirá siendo superficial y reflejará tu sufrimiento y tu confusión. Reflejará todo lo que tú eres. Una relación es un espejo... lo único que hace es reflejarte. Todo lo que llevas a ella se refleja. Por eso casi todas las relaciones se convierten en auténticos infiernos.

Osho continua diciendo que al principio todo va bien porque cada persona muestra sólo el lado bueno, pero poco a poco surge la fealdad, y esas dos personas infelices juntas crean más del doble de infelicidad.


No hay nada de malo en mantener una relación. Es algo natural, humano, bueno, pero de ella no saldrá nada. Así que no te quedes ahí esperando, deja que continúe, pero sigue trabajando. Te resultarán útiles los grupos de crecimiento.


Siempre que estás enamorada te olvidas de todo, como si todo se hubiera resuelto; no se ha resuelto nada. Tarde o temprano todo volverá otra vez, ¿de acuerdo? Así que el amor es bueno pero no resuelve nada. Cuando se resuelva algo en tu interior, será cuando tu amor sea realmente diferente, tendrá una característica totalmente diferente...".

Osho, Cara a cara con Osho. Ante todo, no dudes
 


Siempre que surja una pregunta en ti, estate en silencio y observa

"... No te tomes ningún problema, ningún asunto en serio. Si lo haces, los conviertes en importantes y te obligas a buscar la solución. Siempre que surja una pregunta en ti, estate en silencio y observa el surgir de la pregunta. Observa cómo se va condensando, observa cómo se va aclarando; pero sigue observando. Te sorprenderá que, mientras estás observando sin implicarte, empieza a evaporarse. Pronto, sólo queda un profundo silencio tras ella, ¡y este silencio es la respuesta!

Pero ¿qué hace la gente? Surge una pregunta en sus mentes; y hay miles de preguntas; necesitarías millones de vidas para encontrar las respuestas a todas ellas. Y, aún así, seguirías siendo ignorante, ilustradamente ignorante. Y la pregunta hace que empieces a preguntar a otros... quizá otro sepa la respuesta; eso te convierte en un mendigo. El conocimiento que tomas de los otros es prestado; no te servirá absolutamente de nada.

Hay una cosa, sólo una, que ayuda.

Observa la pregunta y no te dejes arrastrar en ninguna dirección.

Estate en silencio y observa la pregunta y lo que ocurre. Viene y se va; ninguna pregunta se queda. Es como una firma en el agua: no has acabado de escribirla y ya ha desaparecido.

La meditación es el arte de hacer que tus preguntas desaparezcan, no de aportarte ninguna respuesta... La meditación te dejará en un espacio en el que no existen preguntas ni respuestas, sino sólo una pureza, una simplicidad; el mismo que sentiste al nacer. Estabas vivo pero no había preguntas. Estabas completamente maravillado. Tus ojos brillaban por la visión de pequeñas cosas.

En una sociedad correcta -que yo sigo esperando sin esperanza- la inocencia de un niño no sería destruida. Y cuando disponemos de una inocencia casi oceánica a nuestro alrededor; su belleza y su experiencia son tan tremendas y tan fuertes que ¿a quién le importan las estúpidas preguntas? De hecho, nunca surgen.

Me viene a la memoria D.H. Lawrence, un hombre de este siglo a quien he amado mucho... Una mañana iba paseando por un jardín con un niño pequeño, y el niño le preguntó: "Tío, ¿por qué son verdes los árboles?"...

Cualquier otra persona ilustrada habría dicho al niño que los árboles son verdes por una determinada sustancia química, la clorofila.

Quizá por un instante, el niño se habría quedado en silencio: clorofila... Pero, tarde o temprano, las preguntas han de surgir: "¿Por qué tienen clorofila todos los árboles? ¿De dónde la sacan? ¿Qué sentido tiene que todos los árboles estén llenos de clorofila...?".

Pero D.H. Lawrence vio la inocencia en los ojos del niño y dijo: "Hijo mío, los árboles son sencillamente verdes". Y el niño se sintió muy feliz. Los árboles son verdes porque son verdes; no hay problema, y el niño pequeño lo entendió...

Pero según va creciendo el hombre y le van llenando con todo tipo de conocimiento e información con la excusa de estar educándolo, con la excusa de estar civilizándolo y cultivándolo, destruimos una inocencia de una extraordinaria belleza..."
 

Osho, No te cruces en tu camino. No puedes evitar ser quien eres 


La idea en sí de que cambiarás a tu mujer,...a tu marido,...a tus amigos, es peligrosa

"... La idea en sí de que cambiarás a tu mujer,

cambiarás a tu marido,

cambiarás a tus amigos,

es peligrosa.

Será fuente de conflictos desde el principio.

Significa que habrá lucha,

no alegría,

no una danza,

sino una lucha...".

Osho, No te cruces en tu camino. No puedes evitar ser quien eres


Siempre echamos la culpa a otros


"... Y otra cosa: tu mente es tan ruidosa porque siempre estás pensando que los causantes son otros, que tú no eres responsable. 


Y así, sigues pensando que en un mundo mejor --con una esposa mejor, con un marido mejor, con hijos mejores, con una casa mejor en un sitio mejor-- todo irá bien y tú podrás quedar en silencio. 

Crees que no estás en silencio porque todo va mal a tu alrededor, y así cómo vas a poder.

Si piensas de este modo, si esta es tu lógica, entonces ese mundo mejor nunca llegará a existir. 


En todas partes este será el mundo, en todas partes estos serán tus vecinos, y en todas partes estas serán las esposas y estos serán los maridos y estos serán los hijos. 

Puedes crear la ilusión de que el cielo existe en alguna parte, pero por todas partes encuentras un infierno. Con este tipo de mente, todo es un infierno. 

Esa mente es un infierno.

Un día, el mulá Nasruddin y su mujer regresaban a casa a altas horas de la noche.


En la casa habían entrado ladrones, y la mujer se puso a chillar. 

Después le dijo al mulá:

- ¡La culpa es tuya! ¿Por qué no cerraste bien cuando salimos?

Para entonces, todo el vecindario se había congregado. 


Era una noticia sensacional. ¡Han robado en la casa del mulá! 

Todos repetían a coro. Uno de los vecinos dijo:

- Yo ya me lo esperaba ¿Cómo es que tú no? Qué descuidado eres.

Otro vecino dijo:

- Dejaste las ventanas abiertas ¿Por qué no las cerraste antes de salir de casa?

Un tercero dijo:

- Esta cerradura parece estropeada ¿Por qué no la cambiaste?

Y todos le echaban la culpa al mulá Nasruddin.

Entonces él dijo:

- Un momento, por favor. La culpa no es mía.

Y todo el vecindario le preguntó a coro:

- ¿Y de quién crees que es la culpa, si no es tuya?

- ¿Qué me decís del ladrón? -dijo el mulá.

La mente siempre echa la culpa a algún otro. 


La mujer culpa al mulá Nasruddin, todo el vecindario culpa al mulá Nasruddin, y el pobre hombre no puede echar la culpa a ninguno de los presentes, así que dice: 

"¿Qué me decís del ladrón?"

Siempre echamos la culpa a otros. 


Esto te da la ilusoria sensación de que no has obrado mal. 

Quien ha obrado mal es algún otro: X,Y,Z... 

Y esta actitud es una de las actitudes básicas de nuestra mente. 

La culpa de todo la tiene siempre otro, y si podemos encontrar un chivo expiatorio, nos quedamos tranquilos; nos hemos librado de un peso.

Para el que busca, esta mente no sirve de nada; es un impedimento. 


Esta mente es el impedimento. 

Debemos darnos cuenta de que, en cualquier situación, en cualquier circunstancia, el responsable eres tú y nadie más. 

Si tú eres responsable, entonces algo se puede hacer. 

Si el responsable es algún otro, no se puede hacer nada.

Este es el conflicto entre la mente religiosa y la mente irreligiosa. 


La mente irreligiosa siempre piensa que el responsable es algún otro. 

Que cambie la sociedad, que cambien las circunstancias, que cambien las condiciones económicas, que cambie la situación política, que cambie algo, y todo irá bien. 

Pero lo hemos cambiado todo un montón de veces, y nada va bien. 

La mente religiosa dice que, sea cual sea la situación, si tu mente es así siempre estarás en el infierno, tu vida será un sufrimiento. 

Nunca podrás alcanzar el silencio.

Carga tú con la responsabilidad. Sé responsable, porque entonces se podrá hacer algo. 


Sólo puedes hacer algo contigo mismo. 

No puedes cambiar a ninguna otra persona del mundo, sólo puedes cambiarte a ti mismo. 

Esta es la única revolución posible. 

La única transformación posible es la propia. Pero esto sólo se llega a considerar cuando nos sentimos responsables...".

Osho, Conciencia en acción. La clave para vivir en equilibrio


Convertirse en una gran enciclopedia no sirve de nada


"... La gente es muy extraña. Quiere grandes teorías, filosofías, pero no quieren una vida grande.


Quieren que les convenzan con grandes conceptos filosóficos, pero no quieren que su corazón se convierta en una flor abierta danzando al viento, bajo el sol, bajo la lluvia. 

Se dedican a acumular en su memoria todo lo que oyen. 

En primer lugar, nunca lo oyen todo. En segundo lugar, oyen cosas que no se han dicho en absoluto. 

En tercer lugar, lo interpretan según sus propios prejuicios. 

Y en cuarto lugar, se limitan a acumularlo. Convertirse en una gran enciclopedia no sirve de nada.

Un hombre ganó algo de dinero en las carreras de caballos y lo celebró yendo a cenar a un buen restaurante. Mientras le servían la cena, se fijó en que los cubiertos eran de plata auténtica. Así que comió rápidamente, se guardó una cuchara en el bolsillo, y se levantó con intención de marcharse. Al llegar a la puerta, el camarero salió tras él y le dijo: "Disculpe señor, ¿qué hay de la cuenta?".

El hombre se volvió y dijo: "¿Qué cuchara?".

La cuchara que había robado ocupaba su mente por completo. Al ver que el camarero venía tras él, estaba seguro de que era por la cuchara. No oyó la palabra "cuenta", oyó la palabra "cuchara". Y es comprensible; es natural. Estás tan lleno de cucharas robadas que cuando te ofrecen felicidad, reaccionas inmediatamente: ¿qué cuchara?...".

Osho, No te cruces en tu camino. No puedes evitar ser quien eres


Tiene que haber una gran revolución en la educación


"... Hasta ahora, la educación no ha seguido el camino correcto. Ha torturado a la gente con historia y geografía, sin ninguna necesidad. Estas asignaturas deberían ser opcionales para aquellos a quienes les interesen...

Enseñar a la gente la historia de personas como Gensis Kan, Nadirshah, Tamerlane y Alejandro Magno es enseñarle el lado erróneo de su ser.

Yo he protestado en las universidades: "¿Por qué no se estudia a Sócrates? ¿Por qué no se estudia a Chuang Tzu? ¿Por qué no se estudia a Bodhidharma...?". Ellos son el lado correcto de la conciencia...

Hay que seleccionar la historia, tenemos que retirar a todos esos personajes erróneos y proteger a nuestros hijos de la idea de que el hombre se ha dedicado exclusivamente a las guerras, a la competición, a la codicia. 


Tenemos que enseñar a nuestros hijos lo que puede ser y no lo que ha sido; no el pasado, sino el futuro. Por qué perder tanto tiempo enseñando asignaturas que no tienen ninguna relevancia en la forma de vida actual y no darles la más mínima información acerca del arte de amar, del arte de la vida, del significado de la existencia, y una preparación para una muerte con dicha, silencio y meditación. Falta todo lo que es esencial y, sin embargo, son obligatorias asignaturas sin ninguna relevancia y absolutamente estúpidas...

Dales una educación que hable de la danza de Shiva, de la flauta de Krisna. Enséñales todo lo hermoso y bueno que ha existido para que se acostumbre a la idea de que todo es bueno y natural, y de que el mal es algo esporádico... Ser un buda no es algo anormal. A todos los niños se les debería enseñar que ser un buda es un fenómeno normal. Cualquiera que sea lo bastante sabio se convertirá en un buda.

Tú te convertirás en un buda. Tiene que haber una gran revolución en la educación y sus sistemas; de lo contrario, el hombre seguirá repitiendo la historia...".

Osho, No te cruces en tu camino. No puedes evitar ser quien eres



Estate cada vez más alerta; eso es lo que significa estar aquí y ahora


"... Por lo general, no somos conscientes de nuestras actividades cotidianas... Así que te sugiero que empieces por hacerte consciente de las actividades cotidianas. Estate alerta mientras caminas; estate alerta mientras comes. Estate atento a lo que haces. Presta atención a cada actividad, estate con ella. No divagues aquí y allá; no hagas las cosas como un zombi; no actúes como si te encontraras en estado de hipnosis profunda. Cuando hables, estate plenamente alerta a lo que dices, y así nunca tendrás que arrepentirte de nada.

Cuando dices: "Lo siento. No quería decir lo que he dicho", demuestras estar dormido, no ser consciente. Cuando dices: "No sé cómo hice esto ni por qué. No sé cómo pudo suceder. Lo hice en contra de lo que sentía", recuerda que obraste dormido. Eres un sonámbulo.

Estate cada vez más alerta; eso es lo que significa estar aquí y ahora. En este instante me estás escuchando: sé sólo oídos. En este instante me estás viendo: sé sólo ojos, ojos plenamente alertas; no dejes que ni siquiera un pensamiento te cruce por la mente; no dejes que nada te distraiga, que ninguna nube oscurezca tu entendimiento. Enfoca toda tu atención en mí --escucha totalmente, ve totalmente--, pon toda tu atención en estar conmigo aquí-ahora. Ése es el primer paso...".

Osho, El libro del Yoga II, Más allá del espacio, el tiempo y el deseo



Recuerda que sólo hay un error en la vida, y es no moverse en absoluto


"... Para alcanzar una vida más elevada,

tendrás que correr riesgos mayores.

El sendero por el que caminas es peligroso,

pero recuerda que sólo hay un error en la vida,

y es no moverse en absoluto;

quedarte sentado,

temeroso de que,

si te mueves,

algo puede salir mal,

convencido de que lo mejor es esperar sentado.

Ése es el único error.

Es cierto que no correrás peligro,

pero te será imposible desarrollarte...".

Osho, El libro del Yoga I, El nacimiento del individuo


No estoy en contra del dinero, ya que nunca he estado a favor de él


"... Hay extremistas en todo el mundo. Hay quienes se pasan media vida corriendo detrás de las mujeres, y un buen día, frustrado después de tanta persecución vana, se retira del mundo, se hace sannyasin, y alecciona a cuantos se encuentra sobre los peligros que representa la mujer: "La mujer es el infierno. ¡Tened cuidado! La mujer es la única trampa", dogmatiza. Siempre que os encontréis a un sannyasin maldiciendo a las mujeres, podéis estar seguros de que antes fue un donjuán. En realidad, su maledicencia no dice nada sobre las mujeres, sino sobre su propio pasado: aburrido de un extremo, se pasó al extremo contrario.

O hay alguien enloquecido por amasar una fortuna. Son muchos los que enloquecen, los que se obsesionan con hacer dinero, como si el propósito de su vida entera fuera únicamente agrandar cada día más las montañas de rupias. Ése parece ser el único sentido que ven a estar en este mundo: dejar atrás, el día que se mueran, grandes montañas de dinero -más grandes que las de los demás-; eso parece ser lo único que da sentido a sus vidas. Pero si una de estas personas se siente un día frustrada, proclamará que "¡el dinero es el enemigo!". Siempre que te encuentres a alguien aleccionando a los demás con estas palabras, puedes estar seguro de que antes debió de estar enloquecido con el dinero. Todavía está enloquecido, pero ahora con el extremo opuesto.

Una persona de verdad equilibrada no está en contra de nada, puesto que tampoco está a favor de nada. Si me preguntas a ver si estoy en contra del dinero, sólo puedo encogerme de hombros. No estoy en contra del dinero, ya que nunca he estado a favor de él. El dinero es útil, un medio de cambio...; no hay necesidad de enloquecer ni a favor ni en contra de él. 


Utilízalo si lo tienes, y si no lo tienes, disfruta de no tenerlo. Si lo tienes, úsalo, y si no lo tienes, saborea ese estado; eso es lo que haría aquél que ha comprendido: si vive en un palacio, disfruta de él, y si no tiene un palacio, disfruta de su choza; sea cual sea el caso, está contento, feliz, equilibrado. No está a favor ni en contra de los palacios. Aquél que está a favor o en contra de algo es una persona tendenciosa, es una persona que no tiene equilibrio.

El Buddha solía decirles a sus discípulos: "Simplemente sed equilibrados, y todo lo demás se hará posible por sí solo. Simplemente estad en el medio"...."


Osho, El libro del Yoga II, Más allá del espacio, el tiempo y el deseo
 


¿Por qué hemos de esperar a que llegue mi muerte?


Pregunta: Cuando mueras, ¿nos invitarás a ir contigo? No me gustaría quedarme atrás cuando te vayas.

"... ¿Por qué hemos de esperar a que llegue mi muerte? ¡Te estoy invitando ya! ¡Te invito ahora mismo!

 
Recuerda que si estás conmigo en este instante, estarás para siempre conmigo. ¿Por qué posponerlo hasta el momento de mi muerte? Si lo pospones hoy, mañana moriré y de nuevo lo pospondrás. Lo importante es recordar que si quieres estar conmigo aquí y ahora, no has de preocuparte por la muerte ni por el mañana; no es lo importante. Es del todo irrelevante. Quédate aquí conmigo; has recibido la invitación. Entonces podrás estar para siempre conmigo.

 
Eso no es, en absoluto, de lo que hay que hablar. Si estás aquí conmigo en este momento, estarás para siempre conmigo porque este momento contiene la eternidad. No hay ningún otro momento excepto éste. No hay más tiempo que el presente...".

Osho, Tao Los tres tesoros, Vol. II



Ten valor, ten el coraje de ser tú mismo




"... Ten coraje.

Sólo hay una clase de coraje que apoyo

y es el coraje de ser uno mismo.

Ten valor,

ten el coraje de ser tú mismo.

Y no te preocupes por los demás

a menos que estés interfiriendo en su vida

y en su libertad;

sólo entonces detente...".

Osho, Tao Los tres tesoros, Vol. II



Siente con todo tu ser que estás loco y que hay que hacer algo, ¡y hacerlo de inmediato! ¡Es una emergencia!


Pregunta: Ha dicho usted que el ser humano sólo tiene dos alternativas: la locura o la meditación; pero hay millones de personas en la Tierra que no han alcanzado ninguna de las dos. ¿Cree usted que algún día lo harán?

"... ¡Sí que han alcanzado una de las dos! No han alcanzado la meditación, ¡pero han alcanzado la locura! La diferencia entre el loco que vive encerrado en un hospital psiquiátrico y el loco de la calle es una mera cuestión de grados; no es una diferencia cualitativa, sino una diferencia de cantidad. Tal vez tu locura sea más leve que la de quien está loco por completo, pero el ser humano, tal como es en la actualidad, está loco.
¿Y por qué digo esto? Locura significa muchas cosas. 


En primer lugar, si no estás centrado, eres una persona desequilibrada. No estar centrado quiere decir que en ti hay muchas voces, muchos personajes distintos; que eres una multitud. 

No hay un amo en esa casa, pero todos y cada uno de los sirvientes pretenden serlo, de modo que hay confusión, conflicto y forcejeos continuos; vives en una continua guerra civil. 

Y si no se está librando en ti esa guerra civil, es que te hallas en estado de meditación. 

Pero lo habitual es que exista la guerra, continua, día y noche, veinticuatro horas al día. Escribe lo que quiera que suceda en tu mente durante unos minutos, y sé sincero. Escribe exactamente lo que quiera que ocurra, y tú mismo te darás cuenta de que es una locura...
 
No tienes ni tan siquiera vislumbres de dicha. ¿Qué clase de cordura es esta? Vives sumido en una desdicha continua, y lo más grave es que eres tú quien la crea. ¿Es esto cordura, crear continuamente una vida de sufrimiento? Yo a esto lo llamo locura...

 
Hazte consciente, y no pienses que los locos son los demás. Siente con todo tu ser que estás loco y que hay que hacer algo, ¡y hacerlo de inmediato! ¡Es una emergencia! No lo pospongas...

 
Si eres capaz de sentir que estás loco, es una magnífica señal; demuestra que estás alerta a la realidad de lo que eres. Estás en el umbral, y puedes llegar a estar verdaderamente cuerdo, pues tienes ya al menos la cordura suficiente como para poder comprender la situación en la que te encuentras...".

Osho, El libro del Yoga I, El nacimiento del individuo



La gente invierte todo su tiempo en prepararse, y luego un día se muere


"... La mezquindad, la avaricia, es ya hoy día algo congénito, creado y sustentado por el patrón base de la sociedad, que te incita a arrebatar cosas a la gente y a no dar nada. La sociedad te hace ambicioso, y el hombre ambicioso acaba siendo avaro. Sea cual sea la ambición -mundana o no-, la persona ambiciosa se vuelve avariciosa, mezquina, porque pone continuamente toda su energía en prepararse para el futuro y no puede permitirse el lujo de vivir y de compartir. Nunca está aquí, en el ahora; ¿y cómo puede uno compartir en el futuro? Sólo es posible compartir en el presente. O hay quienes preservan su carácter, su virtud, para una vida futura, para el paraíso; ¿cómo podrían compartir nada ahora? Lo único que hacen es acumular, prepararse para un gran acontecimiento que esperan que tenga lugar en el futuro, pero en este preciso instante son pobres.

Las personas ambiciosas son siempre pobres y, a causa de su pobreza, se vuelven mezquinas, lo acaparan todo, se dedican a acaparar cosas inútiles.

Tal vez no actuéis así con las cosas materiales, pero en vuestro corazón todos lo hacéis; si entráis en vuestro corazón, en vuestra mente, veréis que se han convertido en una chatarrería, en un basurero. Habéis ido acumulando en ellos montañas de cosas inservibles, y nunca habéis hecho una limpieza. No dejáis de acumular basura, y después os sentís pesados, sentís que lleváis una carga a cuestas, os sentís trastornados, y surge así una fealdad interior.

Pero intenta comprender cuál es la base de la avaricia; la avaricia está implícita en la idea de vivir en algún lugar y momento futuros. Si vives aquí y ahora, no eres avaricioso, porque puedes compartir lo que tienes. ¿Para qué ibas a querer atesorar nada? ¿Para qué ibas a acumular? No tienes la necesidad de saber que mañana llegará; podría no llegar. ¿Qué razón hay entonces para no compartir, para no disfrutar? En este momento la vida florece en ti. Disfruta de ello, compártelo; porque cuando lo compartes se intensifica, se vuelve más vital, cuando lo compartes aumenta, crece.

Así pues, la cuestión es comprender que no hay futuro, que el futuro es una creación de la mente ambiciosa. El futuro no forma parte del tiempo, sino de la ambición, porque la ambición necesita espacio para desarrollarse. No puedes satisfacer tu ambición ahora. Ahora puedes satisfacer la vida, pero la ambición no; la ambición está en contra de la vida, es antivida.

No tienes más que mirarte y mirar a los demás. La gente se pasa la vida preparándose, porque un día va a vivir; pero ese día nunca llega. La gente invierte todo su tiempo en prepararse, y luego un día se muere. El día de vivir no llegará nunca, pues si te dedicas demasiado a los preparativos, éstos se convertirán en una obsesión; lo único que harás será prepararte y prepararte. Es como si alguien se dedicara a almacenar alimentos para hacer uso de ellos en el futuro y, entretanto, pasara hambre y finalmente muriera. Eso es lo que les está sucediendo a millones de personas; mueren rodeadas de bienes de los que podrían haber hecho uso... ¡Hubieran podido tener una vida rica y hermosa!...".

Osho, El libro del Yoga II, Más allá del espacio, el tiempo y el deseo


¡Despierta!


"...Obsérvate, medita sobre lo que veas y averigua si estás viviendo dormido. Si es así, despierta.

La meditación no es sino un esfuerzo por aunar la poca consciencia que tienes, por reunirla, por consolidarla, a fin de hacerla aumentar progresivamente y de hacer que decrezca la inconsciencia. Al meditar, poco a poco la consciencia se va elevando: cada vez vives menos en un sueño, cada vez te llegan menos pensamientos y son mayores los intervalos de silencio; y esos intervalos son ventanas que se abren a lo divino. Hasta que un día puedas decir finalmente que eres capaz de existir durante unos minutos sin la interferencia de ningún pensamiento ni de ningún sueño; y ese día, por primera vez, sabrás. Entonces, el propósito se abra cumplido.

Habrás pasado de estar profundamente dormido a estar profundamente consciente; y cuando el dormir profundo y una profunda percepción consciente se unen, el círculo se completa. Sólo en esa soledad es uno dichoso; sólo en esa soledad llega uno a saber lo que es la verdad. Pues la verdad es tu ser, existe ya en ti, lo que pasa es que estás dormido. ¡Despierta!...".

Osho, El libro del Yoga II, Más allá del espacio, el tiempo y el deseo


El hombre nuevo va a ser la verdadera sal de la Tierra


"...el hombre nuevo es la más grande revolución que haya jamás sucedido en el mundo. Y puesto que conocemos el viejo mundo y sus miserias, las podemos evitar todas; podemos evitar todos aquellos celos, aquella seriedad, aquellas iras, todas esas guerras, todas esas tendencias destructivas.

El hombre nuevo significa que no vamos a tolerar ya más que alguien nos sacrifique en aras de un nombre hermoso. Vamos a vivir nuestras vidas, no de acuerdo a ideales, sino de acuerdo a nuestras aspiraciones, a nuestras intuiciones apasionadas. Y vamos a vivir momento a momento; no vamos a dejarnos engañar por el "mañana" y por promesas para el mañana.

El hombre nuevo no es una mejora del viejo, ni un fenómeno de continuidad, ni un refinamiento. El hombre nuevo es el nacimiento de un hombre absolutamente limpio, sin condicionamientos, sin nacionalidad, sin religión, sin discriminación entre hombre y mujer, blanco y negro, oriente y occidente, norte y sur.

El hombre nuevo va a ser la verdadera sal de la Tierra, ocupado en cómo aumentar los goces de la vida, el placer de vivir, con más creatividad, más belleza, más humanidad, más compasión.

Podemos lograr una gran transformación: podemos crear gente inocente, gente amorosa, gente que respire libertad, que se ayude una a otra para ser libre; gente que se nutra mutuamente la creatividad, la dignidad y el respeto.

El hombre nuevo es el manifiesto de una nueva Humanidad, de una Humanidad única...".

Osho, El mayor desafío. El futuro de oro



Si se le presta demasiada atención a la enfermedad, te conviertes en víctima de una hipnosis


"... Si estás enfermo, los médicos te dicen: "Guarda cama y descansa". Pero ¿qué harás mientras descansas? Prestarás atención a tu dolor, y entonces lo estarás alimentando. La atención lo alimenta. Piensas continuamente en el dolor; se convierte en un mantra, una cantinela interior que dice: "Estoy enfermo, estoy enfermo. Esto y lo otro están mal". Te quejas y recorres tu cuerpo una y otra vez e intentas encontrar lo que no va bien. Y esto se convierte en una obsesión, en algo muy patológico, que puede llegar a ser una continuidad de la enfermedad. Quedarás hipnotizado por las dolencias de tu cuerpo.

Si se le presta demasiada atención a la enfermedad, te conviertes en víctima de una hipnosis. Si te quejas continuamente de algo, creas un círculo vicioso; te quejas y provocas el motivo de la queja, porque cada lamento hace que le prestes de nuevo atención, y otra vez te quejas. Se convierte en algo repetitivo.

He oído decir (y ha sucedido muchas veces): una persona estaba enferma, paralizada; durante quince años no pudo andar. De repente, una noche, la casa se incendió y todo el mundo salió corriendo de allí. El hombre olvidó que estaba paralizado, así que él también salió corriendo de la casa. Sólo fuera de la casa, cuando su familia le encontró corriendo, le dijeron: "¿Qué? ¡Eres paralítico!". El hombre se cayó al suelo.

¿Qué pasó? Ante una situación tan grave (la casa se quema) el hombre olvidó por un instante que estaba paralizado. Si puedes olvidar tu enfermedad, ésta desaparecerá más rápidamente de lo que cualquier medicina puede conseguir. Si no la puedes olvidar, si continuamente estás obsesionado por ella, entonces estás jugando con la herida. Cuanto más juegues con la herida, más profunda se hace...".

Osho, Ni agua, ni luna. Charlas sobre el zen


Para conocer el amor, tienes que enamorarte


"... Puedes saber mucho acerca del amor.

Puedes ir y buscar en bibliotecas,

puedes mirar en la Enciclopedia Británica,

y sabrás mucho acerca del amor.

Pero será acerca del amor:

no será amor.

Para conocer el amor,

tienes que enamorarte,

no hay otro modo,

no hay atajos.

Puedes hacer una conjetura,

y a veces tu conjetura hasta podrá parecer que funciona, pero aún así,

nunca es la verdad.

La verdad tiene que ser experimentada...".

Osho, Unio Mística. Sufismo


Simplemente disfruta tu vida sencilla


Durante mucho tiempo he estado buscando desesperadamente la verdad espiritual. A pesar de lo que sentí como muchas genuinas experiencias espirituales, seguía descontento y atormentado. Últimamente mis ardientes deseos de experiencia espiritual y de los frutos de esas experiencias han ido desapareciendo. En la actualidad, simplemente disfruto de la vida cotidiana y de todo lo que ésta conlleva: una comida sabrosa, un paseo por el campo, unas buenas risas con la persona que amas, etc. ¿Me estoy mareando camino de la iluminación?

Por favor, ¿puedes comentar acerca de la diferencia entre dormirse y dejarse ir?

"... Lo llevas perfectamente. Pero olvídate de la iluminación por completo. Disfruta de las cosas sencillas con total intensidad. Una simple taza de té puede ser una profunda meditación. Si puedes disfrutarlo, su aroma, sorberlo despacio, su sabor...¿A quién le importa Dios? No sabes que Dios siente envidia cada vez que te ve tomando una taza de té; el pobre no puede hacerlo...

 
La iluminación ocurre cuando te has olvidado por completo de ella... Simplemente disfruta tu vida sencilla...

 
Si puedes hacer de tu vida cotidiana algo hermoso, artístico, todo lo que siempre habías deseado empezará a ocurrir por sí solo...".

Osho, Destino, libertad y alma. ¿Cuál es el significado de la vida?



Si la gente pudiera bailar un poco más, cantar un poco más, ser un poco más loca, su energía fluiría más y sus problemas poco a poco irían desapareciendo
 

"... Si es que Dios existe, una cosa es segura: no tendrá ningún problema. Por lo menos esto es seguro. ¿Entonces qué hace con todo su tiempo? Sin problemas, sin psiquiatra al que consultar, sin gurú al que visitar y rendirse... ¿Qué está haciendo Dios? Debe estar volviéndose loco, girando. ¿Qué es lo que hará? No, él está viviendo; su vida está totalmente llena de vida. Está comiendo, durmiendo, bailando, teniendo una aventura amorosa, pero sin problemas.

Comienza a vivir este momento y verás que cuanto más vives, menos problemas hay, porque ahora que tu vacío está floreciendo y viviendo, ya no son necesarios. Cuando no vives, esa misma energía se agria. La misma energía que se podría haber convertido en una flor se estanca. Sin permitírsele florecer se convierte en una espina en el corazón; es la misma energía...

Si la gente pudiera bailar un poco más, cantar un poco más, ser un poco más loca, su energía fluiría más y sus problemas poco a poco irían desapareciendo.

Por eso insisto tanto en el baile. ¡Baila hasta el orgasmo! Deja que toda tu energía se convierta en danza y de repente verás que no tienes cabeza: la energía atascada en la cabeza se está moviendo a tu alrededor, creando hermosas formas, imágenes, movimientos...

Vive, baila, come, duerme, hazlo tan totalmente como sea posible. Y recuerda una y otra vez: siempre que te sorprendas a ti mismo creando algún problema, salte de ahí inmediatamente. Una vez que te metes en un problema necesitarás una solución. E incluso si encuentras una solución, de esta solución surgirán otra vez mil y un problemas... Siempre que veas que te estás metiendo en un problema, cázate a ti mismo, corre, salta, baila, pero no te metas en el problema. Haz algo inmediatamente de modo que la energía que estaba creando los problemas se vuelva fluida, líquida, se disuelva, regrese al cosmos...".

Osho, Música ancestral en los pinos



El Viejo Hombre está continuamente metiendo las narices en los asuntos de todos


"... El Viejo Hombre estaba constantemente interfiriendo, metiendo las narices en los asuntos de todo el mundo, tratando de manipular, criticando, condenando, premiando, castigando. El Viejo Hombre estaba ocupándose continuamente de los demás: "¿Qué estás haciendo?". Una vez estuve pasando una temporada en Bombay. Una mujer parsi vino a verme porque justo el día anterior yo había criticado a Satya Sai Baba y le había llamado gurú falso. Vino a verme y me dijo: "He venido a decirte varias cosas más". Pensaba que estaría muy contento porque me había traído información contra Satya Sai Baba. Me dijo: "Es homosexual. Y lo sé de buena tinta".

Le dije: "¿Pero por qué le importa eso? Homosexual o heterosexual... eso es asunto suyo. Es su vida. ¿Quién es usted? ¿Por qué se mete en esas cosas?".

Ella se quedó perpleja cuando le dije eso. Había venido pensando que yo le estaría muy agradecido porque me estaba ofreciendo una información tan valiosa. ¿Por qué meterte en esas cosas? ¿No puedes dejar que la gente viva su vida? Yo critico sólo cuando afecta la vida de otros; de lo contrario, no hay razón. Lo que Satya Sai Baba haga con su sexualidad es asunto suyo, no es asunto de nadie más. Pero el Viejo Hombre está continuamente metiendo las narices en los asuntos de todos.

Aquí sucede todos los días: llega el viejo tipo de persona y siente una gran agonía porque algún hombre está tomando de la mano a alguna mujer. ¿Por qué? No está tomando tu mano. Y si esas dos personas han decidido darse la mano, tienen absoluta libertad para hacerlo. Y si lo están disfrutando, ¿quién te crees que eres tú para interferir? Si el hombre está tomando la mano de alguna mujer contra su voluntad, entonces puede que tu ayuda sea necesaria, pero si los dos quieren hacerlo entonces no debería preocuparte en absoluto.

Pero esta es la vieja consciencia. Siempre está tratando de encontrar maneras y medios para manipular a los demás, para dominar a los demás. La nueva consciencia dejará que todos vivan su vida. A no ser que alguien esté interfiriendo en la libertad de alguna otra persona, no se debería interferir...".

Osho, El secreto de los secretos. Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada
 


Lo único importante es que, hagas lo que hagas, seas muy consciente
 

Un sannyasin dice: "A mí me parece que tengo muchas máscaras, porque cuando hay otra persona delante cambio". 

"... No te preocupes por eso, es natural, y le ocurre a todo el mundo. No tiene nada de especial, así que no te preocupes. Lo único importante es que, hagas lo que hagas, seas muy consciente.
 
En cierto modo también es bueno. Si estás sentado, triste, y aparece alguien y sigues triste, harás que esa persona también se ponga triste. Y no tiene la culpa, no se lo merece, así que ¿por qué hacerle sentirse infeliz innecesariamente? Sonríe y habla, y sal del paso, siendo consciente de que es una máscara. Cuando esa persona se vaya, te volverás a sentir triste. No era más que una formalidad. Si lo haces conscientemente, no hay ningún problema...

 
Sigues dándote cuenta de ello y sigues haciéndolo, no hace falta dejar de hacerlo.
En la vida hay muchas cosas que son necesarias, porque no estás solo, y si no vives de acuerdo a los patrones formales de la sociedad, lo único que conseguirás es más infelicidad para ti. Así que no hace falta, no hace falta.

 
Si tienes una herida ahí, no hace falta que vayas y se la enseñes a todo el mundo, no es asunto suyo. ¿Por qué crear infelicidad en sus mentes sobre tu herida? ¿Por qué ser un exhibicionista? Deja que esté ahí, ocúpate de ella, cuídala e intenta curarla. Cuando vayas al médico, enséñasela a él, pero no hace falta que se la enseñes a cada persona que pasa por la calle. Simplemente, sé consciente.

 
La conciencia está llegando, es bueno, no te preocupes por eso. Hay que utilizar muchas máscaras, hacen de lubricante, ¿de acuerdo? Imagínate que se acerca alguien y te pregunta cómo estás, y tú empiezas a contarle todas tus penas. No quería saber todo eso, sólo te estaba diciendo hola. Ahora te va a tener que escuchar durante una hora. ¡Será excesivo! La próxima vez no te saludará, saldrá corriendo. En cuanto te vea, se irá por otra calle en dirección opuesta, porque se dará cuenta de que por ahí vienes tú y de que es peligroso decirte siquiera hola. Sin embargo, tú lo único que estabas haciendo era ser sincero.

 
No estabas haciendo nada equivocado, pero la vida no es un grupo de Encuentro. Te ha preguntado qué tal estás. Dile simplemente que "muy bien" y sigue andando. Cuando dices que "muy bien", no quiere decir que sea verdad. Nadie está muy bien. Sólo en muy contadas ocasiones, si un Buda se encuentra con otro Buda y le dice: "Hola, qué tal estás?" (Muchas carcajadas del grupo), sólo entonces "muy bien" estará muy bien. Pero es algo que ocurre muy pocas veces, los Budas nunca se encuentran.

 
Limítate a estar consciente. Hagas lo que hagas -llevar una máscara-, sé consciente, llévala conscientemente. No debería ser algo automático...".

Osho, Cara a cara con Osho. Ante todo, no dudes



Difunde el mensaje del amor, no de palabra, sino con tu ser


"... Un sannyasin dice: "Yo también me voy mañana. Tengo un poco de miedo...de ciertas personas con las que quiero resolver algunas cosas, de la familia y de los amigos. Además, quiero volver aquí con algunas de esas personas". 


"... si has visto o has probado algo, es lógico que quieras compartirlo con tus amigos o con tu familia, pero no seas muy agresivo, porque eso se puede convertir en una barrera. De hecho, no intentes convencer a nadie. Limítate a volver y deja que ellos vean lo que te ha ocurrido, ¿de acuerdo?
 
Si te preocupas mucho por ellos, te pondrás nervioso. Si te pones nervioso, te pondrás tenso. Si te pones tenso, puede que estés diciendo que la meditación te proporciona silencio, pero tu aspecto mostrará justo lo contrario, que estás tenso, nervioso, ansioso. Será algo contraproducente. No te preocupes por ellos.

 
Será suficiente que lleves contigo todo lo que has sentido. Lo único que tienes que hacer es disfrutar en su presencia. Deja que vean que estás sonriendo más, que puedes reír profundamente. Deja que vean que ahora estás más tranquilo, sereno y calmado. Deja que vean que no reaccionas tan fácilmente. Deja que sientan tu ser y eso será lo que les haga cambiar. Empezarán a preguntarte qué es lo que te ha ocurrido. Una vez que lo hagan, tampoco seas muy agresivo, porque cuando eres agresivo los demás se ponen a la defensiva, es natural...

 
Así que no te preocupes por la conversión de nadie. No seas nunca un misionero, es una de las cosas más horribles que puede ser una persona. Limítate a ser tú mismo, pero muéstrate en una dimensión totalmente diferente que no hayan conocido antes. Y lo verán, es algo que no se puede ocultar.

 
Por lo tanto, márchate, ama... y ama más, sé más amable, discute menos. Si te preguntan, contesta, pero nunca de forma agresiva. Contesta sin intentar convertir a nadie, sé humilde y educado...

 
Difunde el mensaje del amor, no de palabra, sino con tu ser. Continúa meditando..."

Osho, Cara a cara con Osho. Ante todo, no dudes



Metamorfosis espiritual


"... No pregono la revolución... Mi lema para el futuro, y para quienes son inteligentes en el presente, es rebelión.

¿Cuál es la diferencia? La rebelión es acción individual, no tiene nada que ver con las multitudes. La rebelión no tiene nada que ver con la política, el poder, la violencia. La rebelión tiene que ver con cambiar la conciencia, el silencio, el ser las personas. Es una metamorfosis espiritual. El individuo que pasa por una rebelión no combate con nadie, sino que lucha con su propia oscuridad. No se necesitan espadas, no se necesitan bombas. Lo que se necesita es estar más alerta, más meditación, más amor, más oración, más gratitud. Rodeado de todas estas cualidades, el individuo vuelve a nacer.

Enseño este hombre nuevo, y esta rebelión puede ser el vientre para el hombre nuevo que enseño. Ya probamos los esfuerzos colectivos y fracasaron. Pasemos ahora a los esfuerzos individuales. Si uno solo se inflama con la conciencia, el gozo y la bienaventuranza, contagiará a muchos más.

La rebelión es un fenómeno silencioso que se propagará sin hacer ruido ni dejar huellas. Pasará de corazón a corazón en hondos silencios, y el día en que haya llegado a millones de personas sin derramar ni una gota de sangre, bastará el conocimiento de esos millones para cambiar nuestra antigua forma animalista de ser. Cambiará nuestra avaricia y el día que termine la avaricia, no habrá impulsos por amasar dinero. Ninguna revolución ha podido destruir la avaricia; los que suben al poder se vuelven codiciosos...

Si no se propaga una rebelión de persona a persona, si no podemos crear una atmósfera de iluminación en el mundo en la que la codicia se derrumbe por sí misma, en la que la ira no sea posible, en la que la violencia sea imposible, en la que el amor sea la manera de vivir... en la que se respete la vida, en la que el cuerpo sea amado y apreciado, en la que no se condene la comodidad...

Toda la naturaleza quiere comodidad. Toda la naturaleza quiere todo el lujo que sea posible. Pero nuestras religiones nos han educado para que estemos en contra del lujo, en contra de la comodidad, en contra de las riquezas...".

Osho, Rebelión, revolución y religiosidad. La meditación trae la utopía a la Tierra


Los misterios son bellos. No hay que resolverlos, hay que vivirlos


"... Todos nosotros estamos apegados a la cabeza.

Ese es nuestro único problema.

Sólo hay una solución:

desciende de la cabeza al corazón

y desaparecerán todos los problemas.

Los crea la cabeza.

De repente todo es claro y tan transparente

que te sorprenderá ver

cómo habías estado inventando problemas continuamente.

Los misterios permanecen,

pero los problemas desaparecen.

Los misterios abundan,

pero los problemas se evaporan.

Y los misterios son bellos.

No hay que resolverlos,

hay que vivirlos...".

Osho, Meditaciones para acabar el día


Con la excepción de ti mismo, nadie puede ser tu salvador


"... Las personas viven en una infelicidad tal

que necesitan esperanza constantemente.

Son adictos a la esperanza.

Nadie puede redimir a nadie de la desdicha.

Alguien puede decirte cómo salir de tu desdicha, pero nadie puede sacarte de tu desdicha.

Con la excepción de ti mismo,

nadie puede ser tu salvador...".

Osho, Háblanos del amor. Reflexiones sobre El Profeta de Kahlil Gibran


Al hacer el amor, haz también de ello una meditación


¿Se puede trascender el sexo sin entrar en él?

"... Entonces, ¿qué necesidad hay de trascenderlo? La necesidad de trascendencia surge sólo porque estás en él. Naces en él, naces de él: eres un fenómeno sexual...

 
Trascendencia significa la desaparición de la necesidad del otro, la desaparición del deseo de perderse en una mujer o en un hombre. Y esto sólo es posible si has comprendido, y la comprensión sólo llega con la experiencia. De manera que no te digo que te desprendas de tus relaciones; más bien, que te vuelvas más meditativo en tus relaciones.

 
Al hacer el amor, haz también de ello una meditación. Y te sorprenderás: si mientras haces el amor entras además en un estado meditativo, comprenderás a un nivel muy profundo lo que está sucediendo, y todo el anhelo que llamamos sexo se volverá consciente. Y una vez que se ha vuelto consciente, puede desaparecer. Y desaparece por sí solo; no necesitas hacer, no necesitas practicar nada para ello. Cuando se va por sí mismo es hermoso. Sí, el sexo desaparece; uno lo trasciende, pero no luchando contra él...

 
La trascendencia nunca sucede mediante la represión; la trascendencia sucede mediante el entendimiento, la trascendencia sucede mediante la conciencia...

 
...cuando entras en un profundo orgasmo, cuando está sucediendo el clímax, hay una gran alegría porque en ese momento el sexo desaparece. El sexo te lleva al estado orgásmico, y una vez que ha cumplido su propósito, el sexo desaparece. 


En el estado orgásmico no queda sexualidad en ti: simplemente estás palpitando y no hay deseo; estás absolutamente aquí-ahora; no hay futuro, ninguna fantasía, ni imaginación, nada. 

Y cuando sucede el orgasmo, el hombre está solo; puede que la mujer esté ahí, pero él no es consciente de la mujer. Y la mujer está sola; el hombre está ahí, pero ella no es consciente del hombre.
 
El orgasmo es individual: está sucediendo dentro del hombre, está sucediendo dentro de la mujer. El otro lo ha activado, pero ahí acaba la función del otro; ya no estás interesado en el otro.


En el orgasmo profundo simplemente estás dentro de ti mismo, no hay sexo en ello; de ahí el gozo.

Y después de un buen orgasmo, te sentirás muy dichoso durante horas, y no volverás a pensar en el sexo durante horas; el deseo se ha ido de ti. ¿Qué ha sucedido? 

Si te sientes dichoso, no puede haber deseo. Si hay deseo, no puede haber dicha. El deseo y la dicha nunca están juntos.
 
Y si meditas profundamente mientras haces el amor, tomarás consciencia de que el tiempo desaparece; en el clímax no hay tiempo, de repente estás aquí-ahora. Sólo entonces conoces el significado de aquí y ahora; de otro modo, estás en el pasado o en el futuro. 


Y cuando desaparece el tiempo, desaparece la mente, porque la mente es otro aspecto del tiempo, otro nombre del tiempo.

La mente es pasado y futuro. Cuando no hay tiempo no hay mente. Reflexiona: no mente, no tiempo, no deseo sexual...y hay un gran gozo.
 
Pero la gente se lo pierde porque no está alerta a ello. La gente se pone a hacer el amor inconscientemente, mecánicamente. Hazlo conscientemente, atento, recordando lo que está sucediendo, observando, siendo un testigo, y eso liberará entendimiento en ti; eso irradiará consciencia en ti. Y la consciencia es trascendencia, la consciencia es libertad...".

Osho, El secreto de los secretos. Charlas sobre el secreto de la Flor Dorada


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Extraído de: http://osho-maestro.blogspot.com.ar/
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