martes, 30 de noviembre de 2010

Meditación Trascendental


La Meditación Trascendental es Morfología.


Si se pregunta ¿qué sentido tiene en los pueblos la oración? Se puede responder:


Una técnica de meditación, un manejo de energía psicológica o también y es más correcto:


una fórmula con contenidos que son interpretados según los niveles de ser, y que su acabada comprensión solo se logra con un desarrollo de la conciencia.


Cabe destacar que este es otro plano que el conocido en Alquimia, quizás más largo en tiempo, de lograr.


Inicialmente se comprende de modo intelectual, cosa muy distinta es efectivizar los pasos. De comienzo se actúa en planos psicológicos, de comprensión, pero la actitud de repliegue trasciende la reflexión. Tiene elementos de autotransformación. Es trascendental porque trasciende los entes y el ser. Al principio son mecanismos sensibles, reflexivos y concentrativos (esto demuestra el encadenamiento) pero intenta trascenderlos.


Tal meditación no exige posturas corporales especiales, ni plan de trabajo, no es forma de entrenamiento, ni condiciones básicas como en otros trabajos. Exige tendencia interna que en un momento se elimina por ser encadenamiento, (cualquier logro es encadenamiento).

Es un proceso con pasos, pero cada uno de ellos es Meditación Trascendental, aún cuando estos sean elementalmente reflexión, concentración.

Es trascendental por ser un proceso.


No importa lo teórico sino como clima intelectual.


La Meditación Trascendental es de “tono intelectual” no tiene otro “tono” que el intelectual, importa una tendencia y es natural al “conocimiento”.


------------------------------------------------------


Oración


“Tú que eres la luz de la Gnosis, enséñame a ver tu presencia en lo Uno y lo Todo. Enséñame a ver con el entendimiento por encima de la Tierra y por encima de los ojos humanos. Tú que eres lo permanente, muéstrame a través de mis recuerdos, de mis pasiones, de mi fuerza que no es mía. Tú que eres lo Uno y lo Todo, siempre quieto y activo, muéstrame el misterio de aquello que no está en Ti para comprender por la Gnosis que estás por encima de la luz y también de lo oscuro en unidad eterna”.


-----------------------------------------------------



Primer paso


“Aprender a ver”, como observación con atención. Descubrimiento de los ensueños.


Aprender a ver, o atención a la percepción.

Allí, no obstante la atención que ponía en el objeto que se me presentaba, veía que esta atención fluctuaba y que afloraban los ensueños. Allí descubrí el surgimiento de los ensueños (pág. 66 del libro de M.T.).

Primer paso: ME DISPONGO. Sentado frente al árbol atiendo a éste como objeto que está afuera, como es. No pregunto ni por él ni por mí. Cuando tengo la percepción, luego atiendo a la percepción.


Apercepción: darse cuenta de que percibo.


Atención a la percepción: atención centrada en los datos de los sentidos.


Introspección: análisis de los datos.


División atencional: atención puesta en 2 estímulos, uno externo y uno interno (el puño). Base en sensaciones.


Autoobservación: la atención va a lo que se percibe (tentación ordinaria) mientras late simultáneamente en la percepción difuso del yo, que primero comienza a ser la percepción del cuerpo y luego del Yo. Es la sensación difusa y generalizada del cuerpo-Yo. Es así porque no se centra la atención en un centro o mano, etc.


Técnica de manifestación del Yo.


1. Se atiende a un objeto nada más, fuera de él.

2. División atencional con simultaneidad en puño y objeto.
3. División atencional con simultaneidad en percepción generalizada difusa del Yo y el objeto. (Esto es Autoobservación)
1. Al cuerpo se lo coloca en...

Dificultades: Se practican en estática y en dinámica. Los tres fenómenos son fáciles, realizándose en quietud. En dinámica (vida ordinaria) mayores sensaciones, impresiones, por las exigencias externas, sensaciones y adhesivas (Centro Emotivo.)


Se comienza en estática y luego en dinámica. Esto tiende a la cristalización de la sensación generalizada del Yo.


Para M.T se parte de atención a la percepción. No se actúa a diario, no como práctica.


¿Cuál es el ámbito para la M.T.? ¿Es físico? (condiciones de vida, hábitos, etc.) La creación del ámbito es tal que no se crea. Solo en aquellas condiciones síquicas que hacen que uno esté dispuesto.


No forzar. Se siente la necesidad y se hace. No se fija tiempo. Si no surge como necesidad alguna vez no se hace M.T. Surgimiento en uno de la necesidad de llevarla adelante. A la M.T. se la tiene en reserva.


Supongamos que surja: así surgen los ámbitos y las condiciones. No tiene parámetros mecánicos de tiempo y espacio.



Segundo paso


“Ver en todas las cosas los sentidos”.


Advirtiendo que en la percepción los datos están modificados por los sentidos. Descubrimiento de la “identificación”.


Ver en todas las cosas los sentidos. Distinguir entre la percepción y la cosa percibida. Y advertir que cotidianamente tal distinción no aparece, sino que por el contrario, ambas aparecen fundidas en un mismo acto-objeto. Allí descubrí el surgimiento de la identificación. (pág. 67 del libro de M.T.)


Segundo paso. Cierro los ojos. Tengo la representación, lo recuerdo y lo reconstruyo. Descubro falta de interés en la atención. No sigo si no domino estos dos pasos. Si se representa concentración fidedigna de la representación de los datos de los sentidos, ha de tener fijeza. Si se mueve o hay otras imágenes: negativo. Debe ser. En toda representación hay un objeto al cual se refiere mi conciencia.


Este árbol es representado en mi conciencia. Esto se capta. Lo difícil es que hay un acto que los capta, (estos son del mundo mental).



Tercer paso


“Ver en los sentidos la conciencia”


Al comprender que las percepciones son organizadas por la estructura de la conciencia. Descubrimiento de las ilusiones.

Ver en los sentidos la conciencia. Comprobé que la estructura de la percepción no está en los sentidos sino en la conciencia, e inferí que de acuerdo a como se organice la conciencia, se presenta la imagen del mundo. De tal modo que si por cualquier motivo varío la conciencia, varío también la interpretación de los datos sensoriales. Pusimos ejemplos al pasar, de lo que sucede frente a un mismo objeto, pero sometido a distintos fenómenos que pueden modificar la estructura de la conciencia. Se trate de la droga, se trate del cansancio, se trate de una intoxicación, no es la percepción lo que varía sino que es la estructura de la conciencia. Esta en esas ocasiones hace resaltar o atenúa o pone de relieve o saca de contexto algunos de los estímulos que percibe. Allí descubrí el surgimiento de la ilusión. (pág. 68-72).


Tercer paso. Noesis y noema. Diferenciación entre acto y objeto. Darse cuenta del acto de conciencia y el objeto. El objeto en este 3er. paso es el punto de apoyo.



Cuarto paso


“Ver la conciencia en la memoria”, ya que la estructura de la conciencia trabaja con datos grabados en la memoria y que las actividades relacionantes en general, dependen de los datos como “materia prima”. Descubrimiento de la “comprensión”


Ver en la conciencia la memoria. En ese momento advertí que la estructura de la conciencia depende de las grabaciones anteriores y que la comprensión depende de ella. Así, todo tipo de relación y comparación depende de datos que sirven de materia prima para la conciencia. Allí descubrí el surgimiento de la comprensión (pág. 72-75 del libro de M.T).


Cuarto paso. Disolución. Una vez diferenciado acto y forma, me quedo con el acto, pero como sabemos que la estructura de la conciencia es acto-objeto y este acto será objeto del acto. Pero este nuevo objeto no tiene apoyo sensorial Esto es objetivo pues si se elige un sonido da igual, lo que importa son los actos de la conciencia que son los que importan.


(puede elegirse un objeto = por ejercicio)


-------------------------------------------------------


1,- Aprender a ver.

2.- Ver en todas las cosas los sentidos.
3.- Ver en los sentidos la conciencia.
4.- Ver en la conciencia la memoria.
5.- Ver en la memoria la tendencia.
6.- Ver en la tendencia el encadenamiento.
7.- Ver en el encadenamiento lo permanente.
8.- Ver lo permanente en Uno y Todo.
9. Ver la forma permanente en acción.
10.- Ver lo que no es movimiento-forma.
11.- Ver lo que es y lo que no es como lo mismo.
12. Ver en uno y en todo lo mismo.

-------------------------------------------------------


1.- Atención a la percepción.

2.- Representación (concentración)
3.- Noesis separa del Noema.
4. -Disolución de los datos hepléticos.
5.- Tendencia de la memoria (“forma mentis”)
6.- Comprobar en “ida y vuelta” el condicionamiento.
7.- Determinar lo permanente puro.
8.- Comprobar lo permanente -ente y ser.
9.- Comprender la fijeza de lo móvil, (acto-forma).
10.- Experimentar la diferencia del acto-forma.
11.- Integrar.
12.- Integrar todo y todas las cosas (integración del ser y entes).

-------------------------------------------------------


Quinto paso


“Ver en la memoria la tendencia”.


La forma mental es intencional y trabaja actualizando memoria. Descubrimiento de la intencionalidad que liga actos a objetos mentales y de la acción de la memoria sobre toda la estructura acto-objeto.


Ver en la memoria la tendencia. Experimenté que toda representación y, en general, todo objeto de conciencia, está relacionado con actos. Y que las retenciones de la memoria se actualizan de continuo frente a cualquier nuevo acto que se proponga a la conciencia. Todo acto de conciencia trabaja con retenciones, actualizaciones o protensiones.

Es decir la conciencia trabaja recordando, actualizando, o futurizando. Existen innumerables combinaciones de tiempos en la conciencia. Pueden existir tiempos de conciencia “pasado-futuro” pero que yo actualizo a la vez. Por ejemplo: en este momento, ahora, recuerdo cuando era niño, qué pensaba ser cuando grande: ingeniero. ¿Observan ustedes? Combinaciones de este tipo son muy frecuentes en la conciencia. Todo acto de conciencia que se mueve en el instante presente, siempre va involucrando protensiones y retenciones. 


Todo acto de conciencia, aun cuando trabaje futurizando, lo hace siempre actualizando memoria. Los datos que tengo para futurizar son también datos grabados en la memoria, y la imagen del futuro que pueda tener y los proyectos que yo alimente, están basado en datos de la memoria.

Si ustedes se imaginan el mundo del año cinco mil, de todas maneras lo imaginan con datos que tienen grabados y que ustedes combinarán de modo especial. Producirán síntesis que, claro, no se dan en la vida cotidiana de hoy mundo siglo veinte, pero trabajarán con los datos grabados en la memoria. Esta tendencia de la memoria a surgir, a completar actos, es inevitable. Y no depende de ella misma. Allí descubrí el mecanismo de intencionalidad que se manifiesta también, por sobre todo, en la memoria. (pág. 75-78 libro de M.T.).


Quinto paso. Sucede que cuando estoy observando el acto, mi conciencia cambia en muchos aspectos. Luego la observación se dirige a la estructura de la conciencia, cómo es la estructura de la conciencia, cómo es la estructura de mi conciencia, la forma de ella. Lo que pasa en una “forma mentis” se volcará en lo sicológico. Detectar la esencia de la forma. 


No puede haber ciencias psicológicas sin ciencias de las esencias de la conciencia. En este 5º paso es ciencia Universal, porque se descubren los encadenamientos generales de la conciencia humana general.

En términos generales; hay sucesión temporal. Esto es estructura general de la conciencia pura.


En ningún momento se hace vacío. El vacío es un presupuesto encadenamiento.



Sexto paso


“Ver en la tendencia el encadenamiento”, al advertir que no puede existir conciencia vacía, sino completada por actos: sean retenciones, actualizaciones, protensiones o expectativas. Descubrimiento del mecanismo de determinación de la conciencia.


Ver en la tendencia -esa tendencia de intencionalidad- el encadenamiento.


Observé que, aun logrando prescindir de las representaciones (en el esfuerzo por eliminarlas, por ejemplo), surgen expectativas, resistencias, etc., que me ponen en presencia de una suerte de inercia estructural. Allí descubrí el mecanismo determinista de la conciencia. Un mecanismo estructural sin el cual no es posible la conciencia. Toda conciencia actual o posible es tal, porque tiene estructura. Si ustedes imaginaran una conciencia superior, verían que para ser tal debería también tener estructura, también tendencia y también intencionalidad. No hablamos solo de las conciencias actuales sino también de las posibles. Continuemos ahora... (pág. 77-78 libro M.T.).


Sexto paso. Se pasa al 6º cuando es clara y distinta la comprensión de la propia forma mental, que es la forma mental de todo homo sapiens, es universal. Se pasa adelante cuando se comprende la Estructura. No por el contenido sino por el continente.


Acto-objeto

---------------
pasado ¡ futuro
\ ¡ /
\ ¡ /
\¡/
/ ¡ \
/ ¡ \
/ ¡ \
presente

“Me doy cuenta desde otro objeto” (actos y objetos de conciencia). Esto gracias a los tiempos. La conciencia se mueve con instantes traspasados por el presente, futuro, pasado. 


Es el triángulo temporal el que explica el surgimiento del instante en la conciencia. Si “me doy cuenta” de una torre, esa torre va en el tiempo. O sea “me doy” cuenta desde otro tiempo.


Séptimo paso


“Ver en el encadenamiento lo permanente”, no obstante la variación de los actos y objetos de conciencia. Descubrimiento del mecanismo de determinación como condición permanente de la existencia de la conciencia.


Ver en el encadenamiento lo permanente. Se observa que no obstante la variación de las percepciones, de los ensueños, de las identificaciones, de las ilusiones, de las diversas formas de comprensión, de las distintas manifestaciones de la memoria, de la movilidad de la conciencia con sus actos-objetos y con sus instantes diversos (no obstante esto y todas las otras variaciones que se nos ocurran) lo permanente es siempre el encadenamiento de la conciencia. Lo permanente es siempre la inevitabilidad de la propia estructura. Este encadenamiento estructural que habíamos ya advertido, lo consideramos como una necesidad permanente.


Séptimo paso. Comprendo el continente y desciendo al 1º y retorno hasta el 6º resumiendo los datos. Si conozco la estructura general, reconozco las estructuras particulares.


Se descubre la “memoria” como encadenamiento. Aquí se baja al 1º. Recién entonces se trabaja con el tiempo, que es móvil. La estática es por el tiempo, acumulación y memoria. 


Ponerse en postura mental tal que el tiempo no tenga que ver con la Forma Mentis. Este tiempo es Permanente y uno fluctúa en él dándose como presente-pasado-futuro. Este Tiempo Puro se lo experimenta no se lo estudia, así se lo detiene, guardado en la memoria. 

Es un error conceptual querer estudiarlo porque se lo detiene. Este tiempo puro se lo experimenta.

El “propio tiempo” es una “caída del tiempo”. El Tiempo Permanente Puro no es detenimiento.


Todo acto se expresa en el tiempo, lo que importa es que es permanente pero móvil (En el mundo de las cosas tienen movimiento pero también su fijeza en el plano de su esencia y móvil en su existencia).


Ser: todos los individuos en cuanto que son. Lo general de los entes.


Ente: objetos individuales son diferentes por sus particularidades. Los entes son, se parecen en cuanto son. Un árbol y un grifo son entes y tienen ser pero de distinto plano. También los entes materiales y mentales, pero son en distintos planos.



Octavo paso


“Ver lo permanente en uno y en todo”


El mecanismo de determinación vale no sólo para la conciencia en general, sino para todos los casos particulares en que ella actúa, por ejemplo en la percepción.


Esta permanencia del mecanismo de determinación vale para toda conciencia posible no obstante las variaciones ocasionales dadas por percepciones distintas. Descubrimiento de la intersubjetividad y de la estructura esencial permanente, “conciencia-mundo”. Observación acerca de que la “permanencia” es estructural y dinámica.


La estructura permanente no depende de los fenómenos. Por otra parte, el correlato estructural “conciencia-mundo” nos indica que el “mundo” tiene en sí una estructura necesaria para producir una implesión en la “conciencia”. La conciencia es el “acto” del mundo y el mundo el “objeto” de la conciencia.


Ver lo permanente en Uno y en Todo.

Este paso provoca una extraña sensación por esta suerte de salto mortal hacia fuera que se efectúa.

Aparentemente es ilegítimo esto de salir hacia los objetos luego del desarrollo metódico llevado hasta aquí.

¿Cómo es esto que de pronto ahora nos las vamos a ver con los objetos, si estamos entrando hacia nosotros mismos?, tal vez sea muy interesante estudiar esto, desde distintas perspectivas.


Se observa que, aunque los fenómenos internos sean diversos todos están encadenados en estructura. Volviendo al nivel de simple percepción (volviendo allá a los primitivos pasos), vemos que también ella, la percepción, es estructurada por la conciencia.

Observando que conciencias distintas obtienen indubitablemente por estos pasos, la conclusión de la estructuralidad de la conciencia (no obstante los diversos fenómenos particulares), podemos inferir que las diferencias intersubjetivas pueden resolverse por vía estructural.


Las diferencias de los fenómenos particulares en cada conciencia, no llevan necesariamente al solipsismo.


Esto quiere decir que aunque advirtamos la diversidad de las conciencias (la de cada uno), si cada una de estas conciencias observa los mismos pasos que hemos venido siguiendo nosotros, van a llegar, indubitablemente, a la percepción del mismo fenómeno de estructura permanente de la conciencia.


Las diferencias que nos separan: diferencias en la percepción, en la educación, en los fenómenos, pueden romperse y las barreras del solipsismo, las barreras infranqueables que habría en principio entre conciencia y conciencia se derrumban.


El hecho de llegar a una misma reducción nos habla de la posibilidad de la intersubjetividad. 


No estoy hablando de telepatía por cierto... (RISAS). Estoy hablando de la comunicación que se establece a nivel de conciencia profunda, una vez que todas estas conciencias logran la comprensión estructural de esa suerte de mundo eidético: de la idea de conciencia como estructura que no obstante la variación en los fenómenos particulares, es permanente en cuanto estructura. Así las cosas, esta permanencia estructural se registra no solo en todas las conciencias, sino en todas las cosas existentes para la conciencia: se trate del mundo interno o del mundo externo.

Este problema es grave. No solo fue grave para Leibniz y para otros (el problema de la mónadas sin puertas ni ventanas, de las conciencias que no se podían comunicar unas con otras), sino para el mismo Husserl que ya en sus Meditaciones Cartesianas queda encerrado en el solipsismo.

El problema está en ver como es posible no sólo la tentación interna de uno, sino la tentación entre las conciencias. O sea: ¿Cómo es posible la intersubejetividad y, en general, como es posible la conexión con el mundo?

Porque si usted percibe de un modo, yo percibo de otro y tenemos de la realidad distintas imágenes y distintas visiones, no hay comunicación esencial.

El problema de la intersubjetividad no se resuelve a ese nivel, se resuelve a nivel estructural. De hecho, hasta el mismo lenguaje es un conjunto de signos que permite el pasaje de ideas de uno a otro y es inteligible gracias a las estructuras significativas que contiene y no por los signos aislados, o por los signos considerados como expresión simplemente.

La identidad es lo permanente, hablando de estructuras, y la diversidad es lo variable. En la diversidad no puede haber intersubjetividad en sentido pleno. La relación ahora de la conciencia con el mundo es, inicialmente (desde mis percepciones fenoménicas) variable. 


La relación de la conciencia con el mundo fenoménico es contingente, pero en última reducción también los fenómenos aparecen encadenados a estructuras para mi conciencia. 

De esta manera “conciencia” y “mundo” (al hablar de mundo no me imagino el planeta) están encadenados y son estructura, como si en definitiva la “conciencia” fuera el acto del “mundo” y el “mundo el objeto de la “conciencia”.

Así pues, la intersubjetividad y la relación con el mundo, pueden ser comprendidas a nivel de esencias por así decir, o ideas esenciales. Casi en sentido platónico, ¿recuerdan?


La estructura esencial “conciencia-mundo” es permanente, aunque mi conciencia fáctica se modifique y aunque el mundo fáctico, el mundo de los hechos, también se vaya modificando y trasformando en cada instante. La relación estructural “conciencia-mundo” es la invariable. 

En tal sentido, se comprende el significado de la frase: “Ver lo permanente en uno y en todo”. La idea de permanencia no se opone, sin embargo, al movimiento. Se trata de estructuras dinámicas que no obstante su movilidad conservan su estructuralidad. La permanencia es, en este caso, sólo estructural.

Bajando de nivel y muy rápidamente digamos que conciencia y mundo se identifican estructuralmente y que no es legítimo establecer dicotomías, sino entender que se trata de la misma estructura. Que mi conciencia no es simplemente el reflejo de la realidad objetiva por una parte y que tampoco (como los idealistas) creo al mundo desde mi conciencia, sino que, haciendo un traslado de la idea de intencionalidad “conciencia-mundo” son estructura y tienen sentido a nivel estructural.

Si relacionan esto que acá aparece tan oscuro, con lo que antes dijimos al responder una pregunta (aquella que se nos hacía con respecto a las transformaciones sociales y políticas) verán ustedes cómo se trata de una misma línea temática.

Al hablar de revolución simultánea no nos alejaremos en absoluto de las conclusiones a que vamos arribando acá por esta vía de meditación. Nos damos cuenta que la estructura “conciencia-mundo” es la que nos da la idea de la realidad y no las dicotomías a que nos tienen acostumbrados.

Octavo paso. Comprobar lo Permanente en el Ser y en el ente. Comprender el ser es más fácil porque no entra por los sentidos.

¿Dónde está lo permanente puro en los entes? Siendo que los entes se diferencian instante tras instante; no obstante hay algo que permanece (la utilidad, etc.).

Hablamos de lo Trascendental.

El ente se transforma y permanece la idea. En este sentido todo es ilusorio en que los entes desaparecen, son inestables y permanece la idea.

La idea es inhumana. El ser es la idea mayor. El ser tiene existencia ideal. La silla tiene existencia material.


Noveno paso

“Ver la forma permanente en acción”

La estructura esencial “conciencia-mundo” es designada “forma”. La forma parece tras todos los fenómenos particulares y no depende de ellos sino que da la posibilidad estructural para que ellos surjan. Descubrimiento de la acción organizadora de la forma sobre los fenómenos, de la estructura sobre los elementos compositivos.

Ver la forma permanente en acción. Esta esencia estructural, esta estructura esencial que hemos logrado nosotros reducir es designada por nosotros como “forma”, podríamos haberle dado otro nombre. Esta forma permanente aparece aún en la diversidad de los fenómenos, sean primariamente objetivos o subjetivos. L forma permanente no depende de los fenómenos, sino que estos dependen de ella.

Aún antes de la existencia de los fenómenos, debe existir la posibilidad de estructura, para que ellos se manifiesten. La forma estructural (en ese sentido lógico y no místico por supuesto) aparece tras todo fenómeno, actúa por propia necesidad, no por contingencia del fenómeno mismo.

Noveno paso. Fijeza de lo móvil. En todo lo que sea móvil comprender su fijeza. En todo acto hay forma. El acto se desplaza, la forma puedo descomponerla.

En todo proceso e individuo comprendo al acto y a la forma, si las ideas surgen en la conciencia, debo comprender la fijeza de la idea. Es la forma.

Cuando surge una idea y esta se transforma en otras o conjunto, y transcurre tiempo. Pero no obstante Hay formas (no dibujo), formas puras de proceso. Así hay formas fijas:

- ideas.

- procesos mentales.

- todo lo universal.

Esta forma no es precisamente una geometría elemental.

En el plano bajo todos los movimientos se hacen dentro de formas.

Igual con las ideas, hay un género de ideas.

Todo está limitado por una forma específica. Esto marca el límite de los procesos.


Décimo paso

“Ver lo que no es movimiento forma”

El ámbito ajeno al movimiento-forma no es la “nada” sino su complemento. Descubrimiento del ámbito no-dependiente de la forma, no dependiente de estructuras.

Ver lo que no es movimiento-forma.

Consideramos que puede intuirse un ámbito ajeno al movimiento-forma que no surge como la “nada”. Si todo aquello que vemos detrás de los fenómenos es esta forma y si decimos que puede existir un ámbito en el que esta forma no exista ya que está en todo en última reducción, se nos podría aparecer ingenuamente como la nada. Pues bien, esto no es la nada, sino simplemente aquello que no es la forma. En efecto, puede intuirse un oscurecimiento del ser, por ejemplo, sin que hablemos de “nada”.

Un ocultamiento del ser, pero que no necesariamente es nada.

En un ejemplo muy sencillo podemos comprender que un ente puede tener su complemento y que este complemento que no es aquel, de alguna manera tiene que ver con él en su propio nivel. El complemento de A que no es A, sin embargo tiene que ver con A.

Décimo paso. Ahora se diferencia el acto de la forma y dejar el acto sin forma, y la forma sin actos. Diferenciar el acto-forma de lo que no es.

Todo lo que no es acto-forma, esto es dentro de la forma mental; aquí se rompe la forma mentis. Se trata de experimentar. Si se capta está en lo trascendental. Aquello que en la naturaleza es no-ser-ideas, tiene otro tono que el de ideas.



Undécimo paso

“Ver lo que es y lo que no es como lo mismo”.

La forma y su complemento se relacionan en un nivel que los asume estructuralmente como los mismo-fundido. Descubrimiento de la forma y de su ámbito no-dependiente como necesariamente identificadas en cuanto a expresión. En un ejemplo de otro nivel, puede comprenderse esto con el color y la extensión en la representación visual.

Ver lo que es y lo que no es como lo mismo.

Se comprende al movimiento-forma y a lo que no es movimiento-forma, como lo que es de algún modo estructurado también. El ámbito de esta sala tiene su complemento, que no es esta sala, es todo aquello que esta sala no es y que la complementa. Lo que no es esta sala no es la nada. Si la complementa es su complemento: la completa. Pero me doy cuenta de que tanto esta sala como su complemento están relacionados en una estructura mayor que los comprende a ambos. Entiendo entonces, que esto que es la sala y aquello que es el complemento de la misma, se relacionan en una estructura mayor que los subsume o los asume y los comprende, identificándolos como igualmente complementarios

Onceavo - Onceavo pasos. Si se puede experimentar la diferencia del acto-forma, se trata de integrar. SE sabe que esta es la esencia de todo y todas las cosas.


Duodécimo

“Ver en uno y en todo, lo mismo”


El correlato “conciencia-mundo” y la estructura forma-complemento pueden ser reducidos en última raíz (e independientemente de los fenómenos particulares) a lo mismo. 

Descubrimiento de la identidad esencial de todo lo existente. Imposibilidad de otra sustancia que no sea en última reducción la única y la misma para todo ser.

Ver en uno y todo lo mismo.

Nuevo salto con el uno y el todo. Se observa que el mundo y por consiguiente la conciencia y cada cosa, son en la raíz (e independientemente de fenómenos particulares) lo mismo.

¿Se acuerdan cuando al principio hablábamos de aquellos que nos decían: “lo interior es lo mismo que lo exterior”? Parece que así es, pero esto lleva un largo trabajo de comprensión.

Se observa que el mundo y por consiguiente la conciencia y cada cosa, son en raíz (e independientemente de los fenómenos particulares que separan a la conciencia de las cosas y a las cosas entre sí) como última reducción: lo mismo. Es como si dijéramos aquí que la sustancia (aunque no es ese el nivel conceptual que le corresponde) de todo el universo: de la mente, del átomo y de las galaxias, fuera la misma. O que todo estuviera contenido por la misma sustancia, no obstante la diversidad de los fenómenos, las características accidentales que los fenómenos van teniendo en su evolución.

Es como si dijéramos que el mundo es monista y no dualista. Es como si dijéramos que se trata de lo mismo pero en última reducción, porque obviamente no es todo lo mismo en el mundo fenoménico en el que nos movemos. No podemos comparar el micrófono con una persona ¿no es cierto?


Todo lo dicho hasta aquí no puede experimentarse por el simple discurrir, ni se lo puede intuir cabalmente con tecnicismos filosóficos o lingüísticos, claro que no. Pero de algún modo tenemos que comunicarnos y así hemos tratado de hacerlo, con palabras.

Drumond. 1974.


[1] Apuntes sobre Meditacion Trascendental tomados en Mendoza en 1974 en la primer camada de oficios y disciplinas. Complementarios al libro Meditación Trascendental.

_____________________________________________________________________

Extraído del muro de Leonardo Rodriguez en Facebook

_____________________________________________________________________
.